Varía las proteínas → alterna pollo, res, pavo, pescado y huevo para cubrir mejor los aminoácidos que tu perro necesita.

Incluye carbohidratos saludables → arroz integral, avena, camote o quinoa son buenas fuentes de energía.

Añade vegetales seguros → zanahoria, calabacín, brócoli, espinaca, pepino o calabaza. Siempre bien cocidos o al vapor para facilitar la digestión.

Aceites buenos en pequeñas dosis → aceite de oliva, linaza o coco ayudan a mantener pelaje brillante y piel sana.

Frutas permitidas como snack → manzana (sin semillas), pera, plátano, arándanos y sandía en trozos pequeños.